Corre por tu vida

Aunque usted no lo crea, las conclusiones a las que llegan los investigadores y científicos más brillantes del mundo le da la razón a lo que nos decían nuestros abuelos. Me refiero a la mejor manera de conservar nuestra salud.

Seguramente a muchos de nosotros nos parecía una lata escuchar la «cantaleta» de nuestros abuelos: «Ya levántate, aprovecha mejor el día», pues te asombrará saber que científicamente han comprobado que realizar ejercicio por las mañanas beneficia la salud mental y emocional de las personas, proporcionándoles un gran bienestar.

Tal vez no lo creas pero existen dos grandes razones para iniciar una rutina de ejercicios mañaneros: nos ayuda a controlar el apetito y a liberar endorfinas, sustancias producidas en el cerebro que nos producen una sensación de placer y bienestar.

Los especialistas han encontrado que cuanto antes te levantes y empieces a moverte, más rápido empezará a funcionar tu metabolismo y continuará así durante muchas horas, posiblemente todo el día, lo que significa quemar  más calorías. Es también una hora en que nadie te interrumpe y puedes  empezar el día con una sonrisa, controlas tu peso e incluso adelgazas, tu corazón está en plena forma, tiene el resto del día para tus obligaciones. Por la tarde o noche pueden surgir muchos compromisos.

Si eres una  persona de vida sedentaria y te decides a hacer ejercicio hazlo en un momento del día que tengas poco alimento en el estómago, pero alimento al fin,  pues necesitas energía para realizarlo. No visites el gimnasio con el estómago totalmente vacío, puedes acabar con tus reservas de glucosa y provocarte una lipotimia (ligero desvanecimiento); pero cuando tu cuerpo ya tiene una rutina, no lo dudes, el mejor momento para ejercitarte es por la mañana. Así que, como decía mi abuelita: arriba, no lo pienses más, muévete.

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