Texto: Silvia María García
El Zócalo de la ciudad de México está considerado como la tercera plaza más grande del mundo, sólo después del Kremlin en Moscú y de Tienanmen en Beijing. Construido sobre las ruinas de la vieja Tenochtitlan a partir del año de 1523 por Hernán Cortés, ocupa una superficie de 20 mil 328 cuadros.
EL ENCUENTRO DEL ÁGUILA SOBRE EL NOPAL
La historia contada por los cronistas mexicas sobre la señal donde debería construirse la Gran Tenochtitlan, fue recreada a un costado del Zócalo. En ella se pueden ver las expresiones maravilladas de quienes descubrieron los símbolos del futuro escudo nacional: el águila, el nopal y la serpiente.
EL TEMPLO MAYOR
El 21 de febrero de 1978, de manera fortuita, se encontró la representación de la Coyolxauhqui, la Diosa lunar de los mexicas. A partir de entonces se inició el rescate del Templo Mayor (Huēy Teocalli en náhuatl). Sus paredes de piedra volcánica contrastan con los enormes edificios coloniales.
LA GRAN TENOCHTITLAN
De acuerdo con los códices y los cronistas, este aspecto tuvo el Zócalo de la ciudad de México cuando llegaron los españoles. Aquí estuvo el centro religioso y político de los mexicas, los templos de Huizilopochtli (Dios de la Guerra), de Ehecatl (Dios del Viento) y de Tláloc (Dios de la lluvia).
PALACIO NACIONAL
El Palacio Nacional en el Zócalo es el centro del poder en México, desde Moctezuma hasta nuestros días en que es sede oficial del poder ejecutivo. Fue construido en 1522 como residencia para Hernán Cortés, de estilo austero por fuera, es una fortaleza colonial con torres y troneras para defenderse.
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